Vuelta a mi instituto

Buenas chiquitiness. ¿Cómo os va la semanica?

Hoy me pararé a hablar de mi antiguo instituto y de su proyecto educativo. Yo estudié en Ávila, ya que soy de allí, en dos institutos diferentes. En el primero, el Colegio Diocesano Pablo VI, curse infantil, primaria y secundaria. Sin embargo, el Bachillerato lo cursé en otro instituto ya que el anterior no tenía esta opción: el Colegio Diocesano Asunción de Nuestra Señora. Ambos institutos son concertados y están diseñados para que cuando los alumnos del Pablo VI acaben la ESO, vayan a la Asunción de Nuestra Señora. A pesar de haber ido a dos institutos diferentes, en esta entrada solo me centraré en el primero, ya que es el instituto del que mejor recuerdo tengo y además estuve más años en ese centro por lo que lo conozco mejor. Antes de empezar con el proyecto educativo también decir que el Colegio Diocesano Pablo VI debe su nombre al 262º papa de la Iglesia católica (de nombre secular Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini) que sucedió a Juan XXIII.

                                                                                                         El logo cuando yo estudiaba
El logo ahora

Ahora hablaré de su proyecto pedagógico. Su proyecto educativo se basa en cuatro valores: la acogida y convivencia, es decir, que todos los miembros de la comunidad se sientan acompañados; la actualización o búsqueda permanente para el desarrollo de hábitos, habilidades y competencias para aportar valor diferencial y servicio a la sociedad; la responsabilidad, y la misión evangelizadora (ya que es un colegio diocesano). Gracias al último valor podemos entender el motivo por el que la religión es una asignatura obligatoria en este centro.

También, hacen hincapié en que sus alumnos pueden asumir cualquier reto planteado en esta institución ya que trabajan de primera mano tanto con los alumnos como con las familias. Además, cuidan tanto la maduración académica como la personal del alumnado. Por último, mencionan que fomentan las actividades culturales al igual que intercambios con colegios extranjeros para poder experimentar las inmersiones lingüísticas.

En mi opinión, todos los valores del centro giran en torno a la religión y al Evangelio. En cuanto a sus valores, estos están en cohesión con sus objetivos ya que buscan que el alumno se integre en la sociedad y viva en comunidad y actividades como los intercambios lingüísticos ayudan a que esto sea así.

Finalmente, aquí tenéis el enlace del colegio por si queréis echarle un vistazo: Colegio Diocesano Pablo VI, Ávila

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