Las segundas oportunidades siempre fueron buenas

¡Hola de nuevo people! ¿Cómo os va la vida?

Hoy toca reflexionar un poquito sobre el fracaso escolar y la acción docente. Todo esto es gracias a haber visto el vídeo "Un pulso al fracaso" emitido por Documentos TV. En este vídeo se muestra cómo la Fundación Tomillo da segundas oportunidades a todos aquellos alumnos que no han conseguido sacarse la Educación Secundaria Obligatoria, o como muchos dicen, "han fracasado escolarmente".

La Fundación Tomillo es un centro en el que se enseñan materias básicas como lengua, matemáticas, etc. Sin embargo, lo primordial aquí no es el aprendizaje de estas asignaturas, si no aprender a ser buenas personas y sentirse válidas e importantes para la sociedad. Por eso, se tiene muy en cuenta la resolución de problemas y conflictos, por lo que "perder tiempo de clase" es ganar en responsabilidad y escucha al alumno. Además, parte del programa del colegio es la impartición de clases (prácticas) de mecánica, cocina, enseñarles a ser camareros, además de hacer voluntariados en los que los alumnos son los profesores (como por ejemplo enseñar a utilizar el ordenador a gente mayor). Gracias a estas asignaturas, los alumnos del centro se sienten con un papel en la sociedad así como importantes y necesarios. Es decir, se rompe lo que siempre han escuchado: 'que no valen para nada'.

Sumado a esto, también consideran muy importantes las salidas y excursiones; solo los alumnos con buena conducta y puntuales (factor que se toman muy enserio en el centro) pueden participar. Si no, se tienen que quedar en el colegio haciendo actividades como por ejemplo pintar sus vallas (aún así, no está visto como un castigo). Estas salidas son buenas para el alumnado ya que son oportunidades para demostrarles que está al mismo nivel que el docente. Además, en cada una de las salidas o excursiones se les prepara actividades de interacción e inclusión a la par de divertidas y didácticas.

Ahora llega el momento de la reflexión. Primero de todo, ¿qué es fracaso escolar? Se dice fracaso escolar cuando un alumno es incapaz de aprender los contenidos requeridos en el curso y por ende, incapaz de alcanzar el título académico mínimo obligatorio de un sistema educativo. Lo que es curioso en este apartado es que la mayoría de los "fracasados escolares" son aquellos alumnos con problemas familiares, sociales, personales, de conducta, de adicción, etc. ¿No es mucha casualidad? Como bien expuse un par de publicaciones atrás, muchos colegios carecen de personal psicológico o de orientación. Esto hace que los alumnos no puedan ser del todo escuchados y por consiguiente ayudados, por lo que sus problemas les acaban sobrepasando y estos se ven reflejados en muchos aspectos; entre ellos las calificaciones y estudio. Si embargo, en la Fundación Tomillo, los profesores saben cuáles son los problemas que han llevado al alumno al fracaso escolar, además de que tratan a todos como buenas personas. Esto me parece muy bueno e importante porque hace que se puedan crear las clases en base a los alumnos además que el alumno se siente escuchado y no estigmatizado. Aparte de esto, la mayoría de los centros escolares se centran en los contenidos que deben impartir, pasando muchas veces por alto las capacidades de los alumnos. En este colegio, no priorizan las materias pero sí valores, cosa que me parece más importante para la sociedad.

Siendo realista, sí es verdad que muchos centros no disponen ni de los medios ni del tiempo necesario para conocer y escuchar al alumno y además se ven en la tesitura de tener que impartir todos los contenidos de las materias si no quieren verse sancionados por la inspección. Por eso, creo que se debería invertir y priorizar las tutorías personalizadas ya que son básicas y necesarias para conocer mejor al alumno y saber sus preocupaciones tanto escolares como extraescolares. Sumado a esto, las tutorías harían que los profesores dejaran de ser vistos como "monstruos" pero sí como personas que están dispuestas a ayudar y escuchar. Finalmente, también me gustaría puntualizar que las salidas y excursiones son muy buenas técnicas de aprendizaje porque además de hacer las materias más prácticas y visuales, crean en el alumno un sentimiento de responsabilidad y compromiso (todo aquel que no cumpla con una responsabilidad, por ejemplo la puntualidad, no podrá ir; esto les hace ver que tienen que reforzar ese aspecto).

Dicho esto, creo que la acción tutorial debería de tener otro enfoque: uno más personal y enfocado en el alumno. ¿Vosotros que creéis? Contadme vuestras opiniones que yo os leo todo todito. ¡Hasta pronto!