¡Dios, cuánta gente!

¡Buenas buenasss pipol!

Hoy en veo a Bea vamos a hablar de las diferencias entre coach educativo, tutor, orientador educativo, asesor e influencer. Y es que, la verdad, es que mucha gente muchas veces equivoca a estas personas o piensa que su labor es la misma. Pero esto está muy lejos de la realidad. Cada uno de estos tiene un papel diferente que en menor o mayor medida ayuda y guía al alumno. Dicho lo cual, me dispongo a explicar quién es quién (como el juego de mesa) para así ayudar a diferenciar cada uno de estos oficios.

En primer lugar, me dispongo a hablar del coach educativo. Este es un profesional formado para motivar a las personas a lograr sus metas u objetivos, es decir, no se centra tanto en la transmisión de información pero si en las aptitudes personales y en la mejora de su rendimiento. También cabe destacar que su principal función es hacer que la gente se implique, comprometa y tenga responsabilidad personal en el ámbito educativo. 

En segundo lugar encontramos al tutor. Esta figura, asignada por el director y jefe de estudios del centro, se encarga principalmente de orientar y guiar a sus alumnos en el proceso de aprendizaje. Además, el tutor o tutora no solo tiene trato con los alumnos; también tiene trato con los padres, con el resto de profesores y con el orientador escolar para hablar del clima de clase, mejoras en el aula y del alumnado entre otras.

Además de esta figura, también encontramos a los orientadores educativos. Estos se encargan de asesorar a los alumnos sobre sus decisiones académicas, es decir, les guía en la elección de asignaturas, carreras, etc. en base a sus capacidades y motivaciones. También es una de las figuras más importantes en cuanto a la prevención del fracaso escolar ya que se encarga de detectar a aquellos que necesitan de necesidades educativas especiales.

Sumado a estas figuras, también se encuentran los asesores. Un asesor educativo es un maestro que debe saberse los planes de estudio y los procesos educativos para así poder orientar sobre perfiles académicos, periodos de inscripción, documentación o requisitos necesarios, etc. Es decir, sirve como guía de refuerzo.

Finalmente, tenemos la figura del influencer. Este es un término relativamente nuevo gracias a las nuevas tecnologías. Es por eso que un influencer suele ser una persona activa en las redes sociales que muestra al mundo su forma de vida, valores, creencias, opiniones, etc. a la que mucha gente le sigue y cree. Esta figura está por algunos mal vista porque al fin y al cabo da su opinión con sus puntos de vista y desde su perspectiva, muchas veces de forma subjetiva y sin base científica, por lo que mucha gente piensa que adoctrinan y no educan a sus seguidores.

Después de todo esto, puedo concluir que las cinco figuras tienen muchas semejanzas, principalmente porque ayudan al alumno y les asesoran de una forma u otra. Sin embargo, he de decir que la figura del influencer siento que está menos centrado en el alumno pero más en la propia persona que influye, mientras que en el resto de oficios el foco está en el alumno y en sus metas, objetivos, mejoras personales, etc.

¿Os ha gustado este post? Ya me diréis. Nos vemos pronto.