¿Deberes sí o no?

¡¡Buenas queridos y queridas followers!! (suena muy de infuencer, ¿no?)

Hoy nos vamos a centrar en la pregunta que tanto padres como profesores se cuestionan: ¿de verdad hacen falta los deberes? Como bien sabemos, España lleva años sufriendo el debate de si los deberes para casa deben desaparecer o si son necesarios para el aprendizaje del alumnado. Y, la realidad en la actualidad, es que muchos niños y niñas pasan más tiempo haciendo tareas de clase que teniendo tiempo libre o para ellos mismos. ¿Esto debería ser así?

Por un lado, están los que defienden que los deberes deberían desaparecer. Ellos declaran que el aprendizaje de las materias se debe hacer en la escuela y el tiempo que están en casa solo debería emplearse para el estudio y tiempo libre del alumno. Por otro lado, se encuentra la figura de aquellos que defienden los deberes para casa ya que es una forma de crear un hábito de estudio en el alumno sumado a que estos le ayudan a adquirir mejor los conocimientos. Pero, ¿quién tiene razón?

En mi opinión, los dos tienen razón y a la vez no la tienen. Sí es verdad que ahora mismo, muchos profesores mandan una cantidad de deberes exagerada que lo único que crea en el alumno es ansiedad y poca motivación para el aprendizaje. Esto se debe a que los estudiantes se ven en la tesitura de tener que finalizar sí o sí sus deberes, muchas veces privándose de descanso para ellos mismos, tiempo libre o actividades lúdicas. Sin embargo, muchos alumnos necesitan la motivación y obligación de los deberes para aprender y crear un hábito de estudio que por ellos mismos no cogerían. Por ello, yo sí estoy más a favor de seguir mandando deberes para casa. La solución que yo planteo es reducir al máximo estos deberes, pudiendo hacer la mayoría en clase, y ponerse de acuerdo con los demás profesores para no mandar un mismo día muchos deberes que puedan privar al alumno de tiempo personal y de disfrute. Aun así, pienso que se podrían llegar a suprimir los deberes siempre y cuando los padres apuntaran a los niños a actividades extraescolares que les creara no solo un hábito pero también una responsabilidad y compromiso.

También, me gustaría comentar que en mi opinión los exámenes en el sistema educativo español están mal planteados. Estos exámenes están hechos para que prácticamente el alumno "vomite" lo memorizado días antes y que en un par de días habrá olvidado por completo. Yo creo que los exámenes se deben plantear de forma más práctica y personal, centrándose más en la opinión y visión que tiene el alumno de los contenidos. Si esto se cambiara, creo que los alumnos estarían más motivados a aprender, ya que se les está preguntando por sus intereses, y por ende, no verían los deberes como obligación si no como tiempo para consolidar una idea.

Y vosotros, ¿estáis de acuerdo conmigo o lo veis completamente diferente? No dudéis en dejar comentarios y ¡nos vemos en el siguiente post!